Cleopatra, presumida emperatriz, escondía en la tiara que adornaba su frente, un imán para retrasar el envejecimiento. Desde Galeno y sus piedras imantadas, la magnetoterapia (aplicación de ondas magnéticas de baja frecuencia con finalidad terapéutica) está asociada a la salud humana. Homero, Platón y Aristóteles la mencionan en sus textos.
La utilización de Ondas Magnéticas pulsantes de baja intensidad y frecuencia, ha demostrado su eficacia en las enfermedades crónicas y degenerativas.
Calambres musculares o espasmos, fibromialgia, Artritis, Fracturas, Gota (Artritis úrica), Dolor de espalda, Artritis reumatoide, Artropatía aguda, Osteoartrosis, Contusiones, Luxaciones, Bursistis, Estados postraumáticos, Lumbociatalgia, Cervicobraquialgias, Dorsalgias, Lumbalgias, Coxartrosis, Espondiloartrosis, Gonartrosis, Síndrome de túnel carpiano, Espolón calcáneo, Tendinitis aquílea, Fascitis plantar, Artropatías agudas, Desgarros musculares, Epicondilitis, Esguinces, Hematomas, Hernia de disco, Osteomielitis, Pseudoartrosis, Retardo de consolidación ósea, Hombro doloroso, Calcificaciones, distrofia simpático refleja o Sudeck, Injertos óseos, Prótesis (Rodilla, cadera, …), Lesión ligamentosa aguda y subaguda, Tenosinovitis, Síndrome compresivo radicular cervical y lumbar, vértigos de origen cervical, Mielopatía espondilótica cervical, Espondilitis anquilopoyética, Espondilolísis, Espondilolistésis, Sacroileítis, Pubalgia, Coxalgias, Periartritis escapulo humeral, Rotura del supraespinoso, Necrosis avascular de la cabeza del fémur, Trocanteritis, Hallux valgus (Juanete) sintomático.
Lesiones nerviosas, Parálisis, Neuralgias, Herpes zoster, Neuritis, Parálisis facial, Enfermedad de Parkinson, Enfermedad Cerebrovascular, Esclerosis múltiple, Cefalea tensional, Insomnio, Trastornos de la memoria, Síndrome de Guillain-barré, Polineuropatía nutricional y diabética, Traumatismo craneoencefálico, Parálisis braquial obstétrica, Agresividad, Angustia, Ansiedad.
Atonía del colon o intestino perezoso, Atonía estomacal o gastroatonía, Cálculos biliares (vesiculares) o colelitiasis, Colecistitis, Colon irritable, Cólicos biliares, Cólicos estomacales e intestinales, Dispepsia e indigestión, Gastritis aguda y crónica, Hepatitis, Hemorroides, Meteorismo, Hernia de hiato.
Abscesos, Úlcera de diversa etiología, Quemaduras, Acné, Celulitis, Dermatitis, Lesiones herpéticas, Psoriasis, Verrugas, Envejecimiento.
Asma bronquial, Bronquitis aguda y crónica, Insuficiencia respiratoria, Sinusitis.
Fibromas, Infertilidad femenina, Reglas abundantes, insuficientes, irregulares o ausencia de ellas (Amenorrea), Reglas dolorosas (Dismenorrea), Cervicitis, Síndrome premenstrual, Várices pelvianas, Enfermedad inflamatoria pélvica aguda.
Anemia, Hipertensión arterial, Angina de pecho, Arritmias, Isquemia miocárdica, Flebitis, Ulceras varicosas, Pie diabético.
Cálculos en los riñones (renales), uréteres y vejiga, Cistitis, Infertilidad masculina, Impotencia masculina, Nefritis, Prostatitis, Uretritis.
Los campos magnéticos inducidos por medio de la piezoelectricidad, son capaces de generar en el tejido óseo corrientes eléctricas de mínima intensidad que incitan a los osteoblastos a incrementar su producción de hueso. Éste incremento del tejido óseo por acción del magnetismo convierte esta terapia en imprescindible para el tratamiento de la distrofia simpático refleja, de la osteoporosis, artrosis, seudoartrosis, fracturas, …
El aumento de la circulación local facilita la regeneración del tejido dañado, los campos magnéticos estimulan la producción de colágeno, la formación de vasos sanguíneos y de tejido óseo. Es indudable que si por cualquier medio conseguimos mejorar la circulación, activar los procesos energéticos y eliminar las sustancias de desecho, habremos sentado las bases para que el cuerpo se ponga en marcha y active su capacidad de regeneración al máximo de una manera más eficiente.
Inicialmente, se utilizaba en gran medida, como un tratamiento para favorecer la regeneración del tejido óseo, pasados los años se han comprobado los poderosos efectos de regeneración que tienen las Ondas Magnéticas pulsantes debido a los cambios fisiológicos que provoca en el organismo humano.
Muy eficaz como relajante muscular (O combinada con Electroterapia), actúa sobre el sistema simpático disminuyendo el tono muscular. Este efecto relajante al comienzo puede ser local, pero conforme se continúa el tratamiento, generara un efecto amplio sobre sistema nervioso central, debido a la disminución del tono simpático, lo cual provocará un efecto generalizado de relajación. Por todo esto, puede mejorar la sintomatología de la Fibromialgia y de la fatiga crónica.
Existen situaciones que requieren precauciones especiales:
Enfermos portadores de marcapasos. Tumores activos. Embarazadas, hemorragias o heridas hemorrágicas, advertencia a la mujer con menstruación en aplicaciones abdominales, enfermedades virales, micosis, hipotensión.
La presencia de placas o implantes metálicos NO constituye una contraindicación para la magnetoterapia, debido a que su posibilidad de calentamiento es muy remota.